Polinización de la vainilla Planifolia: la historia de Edmond Albius
¿Te gustaría saber todo lo que hay que saber sobre la polinización de la vainilla Planifolia? Hagamos un viaje a las islas tropicales del océano Índico a finales del siglo XIX… En aquella época, los intentos de introducir la famosa orquídea mexicana no tuvieron éxito. Sin embargo, éstas se desarrollaron y parecían haberse aclimatado bien a este nuevo territorio. Florecen hermosas flores que ofrecen su dulce fragancia en medio de sépalos blancos con reflejos amarillos. Sin embargo, los árboles de vainilla no producen frutos…
Sin embargo, éste fue el motivo por el que se introdujo la planta en la isla de Borbón (ahora conocida como isla Reunión). Hizo falta un joven de doce años para desentrañar este misterio, que muchos botánicos estaban investigando en aquella época. NOROHY te invita a vivir la extraordinaria aventura de Edmond Albius y descubrir cómo revolucionó la producción de esta especia polinizando a mano la planta de vainilla Planifolia.
Las misteriosas tierras de la Isla Bourbon
Edmond Albius Ronté nació en 1829. Su madre, una esclava que trabajaba para la hermana de Féréol Bellier Beaumont, murió al dar a luz. El niño fue acogido por el botánico. Éste le empleó en su trabajo, durante el cual le introdujo en la botánica. Este niño curioso y probablemente muy observador creció en el corazón de la exuberante isla de Reunión. Exploró las profundidades de la selva tropical, donde el aire estaba perfumado con aromas exóticos y hechizantes. Entre todos los tesoros que contenía esta tierra, recientemente se había plantado vainilla. Esta orquídea le intrigaba especialmente. Esperaba ver algún día las grandes vainas de las que tanto había oído hablar aferradas a sus interminables lianas…
La búsqueda del secreto oculto
Observación y estudio
Impulsado por la curiosidad, observó detenidamente las flores y estudió su compleja estructura. Se preguntó por qué la planta de vainilla Planifolia no podía ser polinizada. Examinó su forma, sus pétalos que ofrecen al cielo el labelo que contiene tantos aromas. Por último, se pregunta por qué los insectos son incapaces de polinizar esta flor tan bella y frágil a la vez.
Experimento
Su profesor le habló de la caprificación de las flores que, por diversas razones, no podían fecundarse de forma natural. Se le ocurrió que ése podría ser el caso de la vainilla. Guiado por su intuición, cogió una pequeña espina para explorar suavemente la flor. Entonces se dio cuenta de que una membrana dividía la flor en dos partes. Levantándola con su bastón, revela el polen de la flor. Basta una simple presión para que el estigma y el polen entren en contacto. Repite la operación en varias flores. Luego espera varios días… Cada día observa las flores casadas de este modo… Una mañana, observa que la base de la flor se ha alargado y parece haber crecido. Sí, estaban creciendo pequeñas vainas… ¡Qué descubrimiento!
En México, varios insectos polinizadores se encargaban de polinizar naturalmente la orquídea. Pero estos insectos no podrían sobrevivir en Reunión sin todo su biotopo. De hecho, ni siquiera se habían introducido en aquella época. Sin la intervención humana, habría sido imposible ver estos hermosos racimos de vainas aferrados a las frondosas enredaderas de vainilla.
El nacimiento de una revolución
La noticia del descubrimiento de Edmond se difundió rápidamente. Los cultivadores se maravillaron de este revolucionario método de fertilización. El cultivo de la vainilla despegó de nuevo, con cosechas abundantes y de calidad excepcional. Las primeras exportaciones de vainilla Bourbon fueron bien recibidas en 1848. Fue también en esta época cuando Edmond Albius fue liberado con la abolición de la esclavitud. Por desgracia, al ser joven, emancipado y negro, se cuestionó la autoría de su descubrimiento. Aunque su protector Ferréol Bellier Beaumont y los naturalistas Eugène Volcy Focard y Mézières de Lépervenche le defendieron, murió en la pobreza en 1880, sin obtener ningún beneficio de su innovación.
Gracias a la determinación y el ingenio de Edmond Albius, la fecundación o polinización de la vainilla Planifolia se convirtió en una práctica habitual en las plantaciones de Reunión y luego de Madagascar. Hoy, NOROHY continúa esta tradición de calidad e innovación con una selección excepcional de vainillas naturales. Descubre las vainas de vainilla Bourbon que ahora se producen en Madagascar. Introduce tu paladar en los aromas hechizantes de la vainilla pompona o X Tahitensis.
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